A la compositora neerlandesa Elisabeth Kuyper (1877-1953), como a muchos de sus colegas, le picó el gusanillo de la dirección. Sin embargo, a comienzos del siglo XX eran muy pocas las oportunidades que se les daban a las directoras para demostrar su talento, por lo que Kuyper decidió crear su propio coro. Ante el éxito de esta formación, en 1910 la compositora fundó la Orquesta de Mujeres Músicas de Berlín, que ella misma dirigía. Bajo su batuta, la agrupación realizó lo que el compositor Max Bruch, maestro de Kuyper, definió como “un trabajo impecable”.
Con estos éxitos a sus espaldas, la compositora —vinculada al movimiento feminista— organizó un coro y una orquesta para el Consejo Internacional de Mujeres de La Haya en 1922. Ella misma fue la encargada de dirigir su Festival Cantata con estas agrupaciones. A raíz de este evento, Kuyper recibió el apoyo de lady Ishbel Aberdeen para fundar una nueva orquesta, esta vez en Londres. Así nació la London Women’s Symphony Orchestra. Poco después llegaría la American Women’s Symphony Orchestra, que la compositora fundó en Nueva York en 1924.
Tras recorrer medio mundo fundando orquestas, Elisabeth Kuyper regresó a su puesto como profesora de composición y teoría en la Hochschule für Musik. La compositora tenía un gran vínculo con esta institución berlinesa. La Hochschule fue su primer destino tras abandonar los Países Bajos en 1896, aunque para entonces Kuyper ya contaba con algunas composiciones tempranas de gran calidad, incluyendo una sonata para piano y una ópera en un acto. Una vez finalizados sus estudios en la Hochschule, la compositora neerlandesa se convirtió en la primera mujer en ser admitida en la Meisterschule für Komposition. Allí estudió con el director del centro, Max Bruch, quien hizo un gran trabajo en la difusión de la música de su alumna. Además de ser su profesor, Bruch recomendó al gobierno holandés que becara a Kuyper y le ayudó a conseguir la ciudadanía alemana.
Kuyper y el violín
Como compositora, Elisabeth Kuyper cosechó tantos éxitos como en su faceta de directora. Poco después de finalizar sus estudios en la Meisterschule, se convirtió en la primera mujer en dar clase en la Hochschule für Musik. También fue la primera mujer en recibir el Premio Mendelssohn en la categoría de composición.
Aunque la compositora holandesa comenzó sus estudios musicales tocando el piano, el instrumento protagonista de sus obras más conocidas es el violín. La primera de las grandes obras de Kuyper fue su Sonata para violín en la mayor op.1, estrenada en 1902 por Marie Hekker al violín y la propia compositora al piano. Fue la primera obra de Kuyper en publicarse y recibió unas críticas muy buenas. La prensa alemana dijo que “daba cuenta de un gran talento” y que conseguía que tanto los oyentes como los intérpretes disfrutaran enormemente de la música.
Su otra gran obra para violín es el Concierto para violín en si menor op.10, estrenado por la orquesta de la Hochschule bajo la batuta de Bruch. Aparte de esta primera representación, de carácter más académico, la obra se interpretó en concierto público por primera vez con la Filarmónica de Berlín dirigida por Ernst Kunwald. El recibimiento fue tan bueno como en la Sonata. La crítica calificó la obra de excelente y la situó a la altura de otras obras para violín de grandes autores, como Bruch, Vieuxtemps, Lalo y Saint-Saëns.
Referencias:
Feminae Records. (Sin fecha). Kuyper, Rediscovering a Dutch Master. Consultado el 18 de septiembre de 2021. https://www.feminaerecords.com/releases/kuyper-rediscovering-a-dutch-master/
Redacción y edición: S. Fuentes