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El canto de ten Holt

Hay una obra que destaca entre todo el catálogo de compositores y compositoras neerlandeses. Según sus defensores, es una obra tan popular que sus grabaciones han vendido más copias que cualquier otra composición del país. Curiosamente, es una obra escrita en el siglo XX, concretamente en 1976, aunque tuvo que esperar para su estreno hasta 1979. En contra de lo que cabría esperar, no es una composición breve, que pueda escucharse rápidamente, ya que sus interpretaciones a menudo duran más de una hora, exigiendo un cierto compromiso por parte del público. Se trata de Canto Ostinato, de Simeon ten Holt (1923-2012). El éxito de esta obra trasciende su país de origen, gozando de gran popularidad también más allá de las fronteras de los Países Bajos.

Canto Ostinato es una obra que guarda una gran relación con uno de los grandes éxitos del minimalismo: In C, de Terry Riley. Al igual que la obra del autor estadounidense, la composición de ten Holt está formada por pequeños motivos que se repiten un número indeterminado de veces, que queda a la elección de los intérpretes. También presenta una plantilla flexible. Aunque el autor neerlandés concibió la obra para instrumentos de teclado (en un sentido amplio que incluye, por ejemplo, a la marimba), se han realizado grabaciones de Canto Ostinato con arpa o incluso con una orquesta al completo. Ten Holt también dejaba escoger libremente la intensidad, permitiendo que los intérpretes buscaran sus propios contrastes dinámicos. La única limitación que impuso de forma estricta fue no cambiar ninguna nota de su composición.

Canto Ostinato, de Simeon ten Holt, por Elizabeth Bergmann, Marcel Bergmann, Sandra van Veen y Jeroen van Veen.

Simeon ten Holt concebía Canto Ostinato como una obra que se creaba a sí misma. La forma final de la composición no se definía hasta que los intérpretes la ejecutaran sobre el escenario o en un estudio de grabación. Este concepto estaba inspirado por sus alumnos de la Academia para las Artes Visuales de Arnhem. Se trataba de un centro interdisciplinar que permitió al autor contextualizar la música en un trasfondo cultural más amplio. Como fruto de esta interdisciplinaridad artística, los alumnos de ten Holt hacían representaciones teatrales en las que realizaban decisiones performativas sobre la marcha, a menudo incluyendo la música como un elemento escénico más. Tras Canto Ostinato el compositor creó otras obras que también estaban formadas por secciones breves y repeticiones indefinidas.

El estilo único de ten Holt seguramente sea más fácil de entender al conocer la tradición de la que era heredero. El compositor no se formó en ninguno de los célebres conservatorios neerlandeses, sino que estudió junto a Jakob van Domselaer, un autor local perteneciente a la comunidad artística de Bergen, el municipio donde se crio y vivió ten Holt. Este maestro era el representante musical del movimiento De Stijl (El Estilo), que buscaba la colaboración e integración de distintas artes. Seguramente esta fuera la semilla que llevaría a ten Holt a la Academia para las Artes Visuales. Sea como fuere, esta primera etapa fue definitoria para el compositor. Tras estudiar con van Domselaer, ten Holt vivió durante cinco años en París, donde recibió lecciones de Arthur Honegger y Darius Milhaud que definió como «meras experiencias decorativas, sin ninguna importancia para la composición».


Referencias:

Canto Ostinato. (Sin fecha). Simeon ten Holt. Consultado el 6 de abril de 2024. https://www.canto-ostinato.com/simeon/styled-8/index.html

Read, A. (2020, 26 de julio). Noord Nederlands Orkest release Simeon ten Holt’s Canto Ostinato. Aliud Records. https://aliudrecords.com/simeon-ten-holt-canto-ostinato/

ten Holt, S. (Sin fecha). Canto Ostinato. Consultado el 6 de abril de 2024. https://www.simeontenholt.info/works/id/100030

Redacción y edición: S. Fuentes

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