Existe un manuscrito medieval que es uno de los grandes tesoros de Francia. Se trata de un romance de unos 5000 versos ilustrado con 77 imágenes y que incluye 169 números musicales. Este lujoso volumen corresponde al Roman de Fauvel o La historia de la bestia de color pardo. La obra original fue escrita por el clérigo Gervais du Bus y publicada en dos volúmenes en 1310 y 1314, respectivamente. Sin embargo, la versión que nos ha llegado a través del manuscrito ilustrado es posterior, de 1318, e incluye una revisión y ampliación del texto, además de los nuevos recursos musicales y pictóricos. La música es de varios autores y épocas, ya que solo algunas piezas fueron compuestas ex profeso para el Roman de Fauvel. Entre estas últimas se encuentran cinco motetes de uno de los más célebres autores medievales: Philippe de Vitry (1291-1361).
No se sabe mucho de los orígenes de de Vitry. Se cree —por el tratamiento de “magister” que recibía— que pudo estudiar en la Universidad de París. Sea como fuere, el compositor, poeta y teórico llegó a ser muy conocido y reconocido en vida, recibiendo elogios de, por ejemplo, Petrarca. Sirvió en la corte a distintos reyes (Carlos IV, Felipe VI y Juan II, por orden cronológico), llegando a ocupar puestos de consejero. También fue canónigo en Clemont, Beauvais y París e incluso sirvió al papa Clemente VI en Aviñón. Esta importante carrera eclesiástica llevó a de Vitry a convertirse en obispo de Meaux en 1351.
Desgraciadamente, muchas de las composiciones de de Vitry se han perdido. Se conservan nueve de sus motetes en el Códice de Ivrea, además de los cinco del Roman de Fauvel previamente mencionados. En este último solo perviven las partes vocales (algo habitual en la música de la época), pero en las ilustraciones del manuscrito se pueden ver instrumentos de cuerda y percusión. Aparte de su música, la influencia de de Vitry se debió en gran medida a uno de sus escritos teóricos: Ars nova musicæ. Este tratado sentó las bases del estilo que pasaría a ser conocido, precisamente, como ars nova, para así distinguirse de la música anterior, ars antiqua.
Una burricie alegórica
El Roman de Fauvel llegó en un momento histórico convulso para Francia. El poema satirizó la situación, poniendo a un burro, Fauvel, al frente del reino. El asno representaba distintos pecados y, de hecho, su nombre está formado por las iniciales en francés de las palabras adulación, avaricia, villanía, veleidad, envidia y cobardía. Fauvel alcanza el poder gracias a los caprichos de la diosa Fortuna. En el poema, el pollino llega a ser adulado por el rey y el papa. El gobierno de Fauvel está marcado por los valores que pronosticaba su nombre, dando lugar a una Francia casi apocalíptica. Para perpetuarse en el poder, el jumento decide pedir matrimonio a la diosa Fortuna, para así asegurarse de no perder su favor. Esta le rechaza, pero le ofrece a cambio la mano de una de sus doncellas: Vanagloria.
Referencias:
Britannica. (Sin fecha). Roman de Fauvel. Consultado el 25 de mayo de 2024. https://www.britannica.com/topic/Roman-de-Fauvel
Sequentia. (Sin fecha). Le Roman de Fauvel. Consultado el 25 de mayo de 2024. https://www.sequentia.org/programs/program12.html
Redacción y edición: S. Fuentes
