La compositora filipina Rosalina Abejo (1922-1991) fue la primera monja en dirigir orquestas sinfónicas. Para ello necesitó el permiso del papa Juan XXIII. Además de una pionera en la Iglesia católica, Abejo fue la primera compositora profesional de su país de la que se tenga constancia. Sus primeros pasos en el mundo de la música fueron guiados por una tía suya, perteneciente a la Congregación de Religiosas de la Beata Virgen María a la que ella misma se acabaría uniendo. Abejo fue también pianista, además de compositora y directora. En su producción dedicó un espacio destacado a la música sacra, pero también escribió un gran número de obras seculares.
Tras formarse con su tía, Abejo estudió en la Universidad de Mujeres de Filipinas, un centro que en la época proporcionaba una educación no mixta. Posteriormente la autora abandonó su país natal para ampliar sus estudios en Estados Unidos, donde ingresó en la Escuela de Música Eastman —vinculada a la Universidad de Rochester, en Nueva York— y en la Universidad Católica de América, en Washington D. C. Al culminar esta formación la propia Abejo se convirtió en docente, impartiendo clases de composición y teoría musical en la Universidad de Kansas y en el Seminario San Pio X de Kentucky. A caballo entre Filipinas y EE.UU., la compositora recibió distintos galardones por su labor musical en ambos países.
La música sacra de Abejo intentó acercar la religión a sus compatriotas. Por ejemplo, la compositora escribió misas en tagalo y en lenguas bisayas. Esta apuesta por la cultura de su país se complementó con una significativa labor etnomusicológica que le llevó a recopilar en un libro numerosos villancicos locales. En cuanto a su obra secular, Abejo mostró un gran interés por los eventos históricos. Así surgieron obras como Conversión del rey Humabon (un rajá de Cebú que se convirtió al cristianismo), Pacto de sangre de 1565 (conocido como Sandugo, un acuerdo entre Miguel López de Legazpi y Datu Sikatuna), Sinfonía guerrilla o la Obertura 1081.
Si bien la mayoría de composiciones de inspiración histórica de Abejo se basaban en hechos del pasado, este no era el caso de la Obertura 1081. Esta obra estaba inspirada en un hecho contemporáneo que marcaría el devenir de la historia: la Proclamación N.º 1801. En plena Guerra Fría, el presidente filipino Ferdinand Marcos impuso mediante esta declaración la ley marcial para combatir a la amenaza comunista. El dirigente concentró en su persona todos los poderes del estado, incluyendo el militar. Abejo —posiblemente influenciada por la propaganda estadounidense— plasmó las promesas del líder filipino de crear una “Nueva Sociedad” de paz y prosperidad, recurriendo a citas musicales de la Obertura 1812 de Chaikovski. Desgraciadamente, las buenas intenciones no fueron más allá de la obra de Abejo y Marcos se convirtió en un dictador al frente de una cleptocracia culpable de miles de ejecuciones, torturas y encarcelamientos.
Referencias:
Juego, B. (2022, 23 de septiembre). On Martial Law at 50: Fact-Checking the Marcos Story, Countering the EDSA History. Heinrich Böll Stiftung. https://th.boell.org/en/2022/09/23/martial-law-50
vesteel. (2021, 9 de marzo). Rosalina Abejo’s Overture 1081. https://vesteel.blogspot.com/2021/03/rosalina-abejos-overture-1081.html
Winnipeg Symphony Orchestra. (Sin fecha). Four Filipino Composers You Should Know About. Consultado el 19 de enero de 2025. https://wso.ca/news/four-filipino-composers-you-should-know-about/
Redacción y edición: S. Fuentes
