Lorenzo da Ponte fue uno de los más importantes libretistas en la Viena de la segunda mitad del siglo XVIII. El escritor italiano era la pluma detrás de, entre muchas otras óperas, Las bodas de Fígaro o Cosi fan tutte. Además de con Mozart, colaboró con otros destacados compositores, como Salieri o Vicente Martín y Soler (1754-1806). De hecho, mientras escribía Don Giovanni para Mozart, trabajaba en el libreto de L’arbore di Diana para el músico valenciano.
Aunque a día de hoy haya sido eclipsada por Una cosa rara, L’arbore di Diana cosechó un enorme éxito en su época. La ópera, basada en el mito de Diana y Endimión, se representó alrededor de 70 veces en el lustro que siguió a su estreno, que tuvo lugar en octubre de 1787. La ópera supuso un magnífico cierre para la exitosa etapa vienesa de Martín y Soler. El compositor no solo se ganó el cariño del público, también el reconocimiento de sus colegas. Por ejemplo, Mozart le elogió públicamente e incluyó una cita musical suya —de Una cosa rara— en Don Giovanni.
Como ya ocurriera tras su etapa en Italia, no se conocen con exactitud las razones por las que Martín y Soler abandonó la capital austriaca. Se cree que pudo recibir una oferta económica de la Corte rusa que mejoraba notablemente sus condiciones. Sea como fuere, el compositor acabó trasladándose a San Petersburgo bajo el amparo de Catalina II, Catalina la Grande. Esta cercanía con la realeza no era extraña para Martín y Soler, quien ya había trabajado para Carlos IV en España y para José II en Viena.
En aquella época lo italiano estaba de moda en Rusia. El hecho de que Martín y Soler hubiera ejercido durante casi una década en Italia —incluso era conocido como Vincenzo Martini en algunos lugares— y su reciente éxito vienés le convirtieron en un objetivo clave para los intereses culturales de la zarina y su entorno. Pese a esta fascinación por Italia y lo italiano, el público ruso no pedía exactamente calcos, sino adaptar la música importada a su país. Por ejemplo, era habitual la traducción de los libretos al ruso. Aprovechando esta tendencia, también se empezaron a introducir textos de autores locales e incluso guiños musicales a la música folclórica del país.
La primera terna de óperas de Martín y Soler en San Petersburgo siguió esta corriente y todas ellas utilizaron libretos de autores rusos. El desconocimiento del idioma fue una de las mayores dificultades a las que se enfrentó el compositor, aunque salió victorioso con el éxito que le caracterizaba. Una de estas primeras óperas, Melómano, era, precisamente, una parodia de la obsesión con Italia que se vivía en Rusia.
Se suele considerar que la etapa rusa de Martín y Soler dura desde 1787 hasta su muerte, en 1806. Sin embargo, hubo un pequeño interludio en esta prolongada —y definitiva— estancia. En 1794 el compositor viajó a Londres, donde estrenó dos óperas. Repitió su característico éxito con La capricciosa corretta, pero su siguiente obra no tuvo una buena acogida. Aunque intentó recuperar el favor del público inglés añadiéndole un intermedio, la producción acabó generando pérdidas. Sin atreverse a arriesgarse más, Martín y Soler regresó a Rusia, donde siguió gozando del favor de la Corte durante un tiempo. Esto cambió con la llegada al trono de Alejandro I, nieto de Catalina la Grande, quien no compartía la pasión por la música de sus predecesores. El compositor valenciano estrenó su última ópera, La festa in villaggio, en 1798 y desde entonces hasta su muerte tuvo que dar clases de canto para poder salir adelante.
Referencias:
Álvarez Martínez, M. S. (Sin fecha). Vicente Martín y Soler. Real Academia de la Historia. Consultado el 7 de octubre de 2023. https://dbe.rah.es/biografias/11833/vicente-martin-y-soler
elDiario.es. (2010, 12 de marzo). El Teatro Real recupera la última obra de Martín y Soler, ‘L’arbore di Diana’. https://www.eldiario.es/canariasahora/cultura/teatro-martin-soler-larbore-diana_1_5551632.html
Waisman, L. J. (2009). Vicente Martín y Soler. Semblanzas de compositores españoles, (11). https://recursos.march.es/web/musica/publicaciones/semblanzas/pdf/soler.pdf
Redacción y edición: S. Fuentes
