Los Mägi eran una familia sencilla de Tallin. Aunque no tenían grandes medios económicos, consiguieron poder comprar un piano para que una de sus hijas, Hilda, recibiera lecciones de este instrumento. Pese a no ser la destinataria de las clases, otra hija del matrimonio, Ester Mägi (1922-2021), empezó a tocar de oído lo que le escuchaba a su hermana. Gracias a su gran capacidad, la niña aprendió de forma autodidacta hasta los 16 años. A partir de entonces empezó a recibir lecciones, tocando en su primera clase parte de la Sonata para piano n.º 1 de Beethoven. Su progreso fue tan vertiginoso que en apenas un año consiguió ser admitida en el Conservatorio de Tallin.
Ester Mägi se formó en el Conservatorio con maestros como Helm Viitol-Mohrfeld, Anna Klas, Artur Lemba o Erika Franz. Los años de aprendizaje pianístico en la institución coincidieron con una época muy convulsa para su patria, Estonia. En 1940 el país báltico fue ocupado por los soviéticos. Entre 1941 y 1945 pasó a estar en poder de los nazis hasta que, tras la Segunda Guerra Mundial, volvió a la esfera rusa. Cuando terminó esta gran inestabilidad, Mägi empezó a experimentar problemas en las manos que le hicieron abandonar su carrera como pianista y reorientarse hacia la composición. La autora afirmó que esta etapa fue la más dura de su vida.
Mägi fue admitida nuevamente en el Conservatorio de Tallin, en esta ocasión como alumna de composición. Su maestro fue Mart Saar, un destacado folclorista. Tras concluir sus estudios, la autora estonia continuó su formación en el Conservatorio de Moscú bajo la tutela de Vissarión Shebalín. El estilo de la compositora mutó considerablemente a lo largo de su carrera, pero siempre conservó una gran influencia del folclore estonio, quizás como herencia de las lecciones de Saar. Aparte de este interés por la música popular, las obras de Mägi comenzaron en un estilo romántico y poco a poco fueron desplazándose hacia el modernismo. Estas dos corrientes a las que se adscribió la autora alcanzaron sus momentos álgidos en Estonia algunas décadas más tarde que en otros países europeos, como Alemania o Francia.
El cambio estilístico de Mägi no fue algo individual. La compositora suele englobarse en una terna de autores —junto a Anti Marguste y Veljo Tormis, que también fue discípulo de Shebalín en Moscú— que actualizaron el folclore estonio. A principios del siglo XX, las tradiciones que bebían de la música popular chocaban con las influencias modernistas llegadas desde los países del centro y oeste de Europa. Autores como Heino Eller trataron de aunar las corrientes, pero fueron casos aislados. Con su viraje modernista, la terna de Mägi consiguió una nueva identidad musical para su país que cumpliera con las expectativas nacionalistas a través del folclore —luchando por independizarse cultural y políticamente de la Unión Soviética—, pero que no quedara anclada en el pasado.
Referencias:
Anderson, C. (2007). Ester Mägi. Classical Source. https://www.classicalsource.com/cd/ester-magi/
Eesti Muusika Infokeskus. (2007). Ester Mägi. https://www.emic.ee/?sisu=heliloojad&mid=58&id=58&lang=eng&action=view&method=biograafia
Tambur, S. (2021, 17 de mayo). Ester Mägi, the first lady of Estonian music, dies at 99. Estonian World. https://estonianworld.com/culture/ester-magi-the-first-lady-of-estonian-music-dies-at-99/
Tool, A. (2017, 20 de enero). Ester Mägi folkloristlik modernism. Sirp. https://www.sirp.ee/ester-magi-folkloristlik-modernism/
Redacción y edición: S. Fuentes
